Pablo, el apóstol de Cristo



Roma, año 67. El apóstol Pablo se encuentra prisionero en la cárcel Mamertina. Son tiempos terribles para los cristianos, perseguidos y martirizados por el emperador Nerón, que ha incendiado Roma y ha acusado a los cristianos del crimen. Pablo recibe la visita de Lucas, compañero de muchos de sus viajes por Asia Menor. Le lleva noticias de la atemorizada comunidad romana que vive oculta bajo el cuidado del matrimonio de Aquila y Priscilla e insta al apóstol para que le cuente detalles de su vida y de sus ideas, de modo que éstas puedan ser escritas y transmitidas para alentar así a sus hermanos en la fe.