La película cuenta los cómo de una gran celebración. Max, maduro dueño y director de una empresa organizadora de festejos, cree que le ha llegado la hora de la jubilación y se dispone a hacerlo tras esta fiesta, una boda de lujo en un castillo del siglo XVIII. Será una buena ocasión también para poner en orden su vida sentimental. Entre bastidores asistimos al desarrollo de los diversos eventos y de los infinitos problemas que van surgiendo; por ejemplo, encontrar un sustituto al segundo plato sin que los invitados lo noten o protesten por ello. Max, que parecía haber perdido facultades, va resolviendo los problemas como un corredor de tres mil obstáculos. Le ayuda un equipo variopinto y multiétnico, que en ocasiones parece trabajar en su contra.