Con Londres vacío de hombres que luchan en el frente, Catrin Cole es contratada para dar “un toque femenino” al guión de películas de propaganda. Su talento natural es detectado rápidamente por Buckley, el productor. Con la moral del país en juego, Catrin, Buckley y un extravagante equipo de rodaje trabajan para rodar una película que llegue a los corazones de la nación.