Elizabeth Sloane trabaja para los lobbies que se encargan de persuadir a congresistas y senadores estadounidenses para que apoyen determinados proyectos legislativos que deben aprobarse en el Capitolio. Mujer de arrolladora personalidad, sin pelos en la lengua, tremendamente cínica, su objetivo es siempre ganar a toda costa, yendo un movimiento por delante de su adversario. En el logro de sus objetivos ha sacrificado cualquier atisbo de vida privada. Ahora está en el ojo del huracán por una investigación de un comité del Senado, que le acusa de faltar a los estándares éticos previstos en el ejercicio de su profesión.