Como el título sugiere, Buscando a Dory supone cambiar las tornas de Buscando a Nemo, si en este film el pez payaso Marlin buscaba angustiado a su perdido hijo Nemo, tarea en la que contaba con la ayuda de otro pez, la desmemoriada Dory, en esta ocasión son padre e hijo los que deben dar con el paradero de Dory. Ella, gracias a repentinos fogonazos en su memoria, ha recordado algunos datos clave acerca de sus padres, a los que perdió siendo una niña, al ser arrastrada por una fuerte corriente; ahora sabe que antaño vivió en la costa de California, y con la ayuda de sus amigos va a tratar de encontrar a sus progenitores. Una tarea en la que van a terminar separados, Dory es atrapada y etiquetada por unos biólogos marinos, pero por suerte su gran corazón la capacita para hacer nuevos amigos, como el pulpo Hank.