A partir de una
rigurosísima documentación histórica, “Un Dios prohibido” recrea uno de
los episodios más penosos de la sangrienta persecución religiosa que se
desencadenó en el bando republicano durante la Guerra Civil española de
1936-1939. Se trata del martirio, en agosto de 1936, de Florentino
Asensio Barroso (Gabriel Latorre), obispo de Barbastro, Huesca; del
laico Ceferino Giménez Malla, alias “El Pelé” (Mauro Muñiz) —el primer
beato de raza gitana—; y de 51 miembros de la Comunidad Claretiana de
Barbastro, la mayoría de ellos, seminaristas muy jóvenes, procedentes de
toda España. En concreto, la película relata pormenorizadamente la
detención de todos ellos por la célula anarquista que se hizo con el
mando de la ciudad, las crueles torturas físicas, psíquicas y morales a
las que fueron sometidos durante su corto cautiverio, y finalmente su
asesinato a sangre fría y sin ningún juicio previo. Todos ellos fueron
beatificados por Juan Pablo II: los claretianos, en 1992, y el obispo y
“El Pelé”, en 1997.
Dirección: Pablo Moreno. Duración: 133 min.